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miércoles, 11 de marzo de 2015

Educación creativa ya!

Últimamente he estado flirteando con recursos didácticos para mi hijo. Aunque ahora estoy en la fase artística (pinceles, acuarelas, temperas, plastelina, goma eva, cortar-pegar, etc.), que por supuesto es perfecto y adecuado, me gustaría más adelante explorar otro tipo de juegos didácticos que potencien su creatividad para la resolución de problemas. Aqui la lsita es larga, desde juegos de construcción magnéticos hasta juegos para aprender a resolver problemas programando. 

Como ando explorando estos derroteros, rastreo cualquier noticia interesante a cerca de la educación creativa. Y esta semana ha sido bastante interesante. Me he topado con tres artículos sobre el tema. El primero es un artículo firmado por Luis Garicano en El País "¿El fin de la clase magistral?". También de El País, "Si facturas 15000 euros, apruebas en esta universidad". Un título chocante, al menos para lo que  estamos acostumbrado en España. Por último, un elocuente post de Libertad González en el blog Nada es gratis.  No voy a resumirlas, mas bien aconsejo su lectura, para que el lector se de cuenta de que algo falla en nuestra sistema y sabemos lo que es pero no hacemos nada por solucionarlo.

Garicano cuenta la anécdota de la defensa de proyectos de estudiantes holandeses de un instituto tecnológico. Sí, de instituto. Los chavales, organizados en pequeños grupos tienen que realizar un trabajo de 200 horas. Debe preguntarse cuales son los objetivos, definir el plan, encontrar las fuentes de información adecuadas, estudiarlas, plantear y diseñar un propuesta de solución, equivocarse, aprender de los error, re-diseñar la solución, escribirla en forma de memoria y, para rematar, explicarla a un tribunal, entre los cuales estaba Garicano. Díganme si eso no es el sueño de cualquier profesor de universidad para sus estudiante de primer curso. 

Libertad González compara, por motivos personales, los datos del informa PISA entre España y Estados Unidos. Todos los detalles y gráficas comparativas están en su post, pero reproduzco aquí una gráfica espeluznante. 


Habla por sí sola. En cuanto se plantean problemas que requieren un planteamiento creativo e intuición para resolverlos, España sale escaldada. 

Cogiendo prestadas algunas ideas de Ken Robinson, solo sabemos con certeza que no tenemos ni idea de como será el futuro, ni qué profesiones habrá dentro de 20 años, ni que problemas tendrán que enfrentarse nuestros hijos. La mejor educación que podemos darles es educarles en la curiosidad continua, el uso de la imaginación, creatividad e intuición para que afronten problemas que aun está por llegar, y superar el miedo a equivocarse que es un verdadero lastre en la cultura y educación española. Y en eso están en la Universidad de Mondragón, donde los estudiantes de primer curso deben poner  en marcha un empresa real y obtener beneficios al final de sus estudios.

Educar en valores para la resolución creativa y práctica de problemas reales es el camino a seguir. ¿Lo va a seguir España? Yo al menos lo intentaré en casa