Puede que al final se logren sistemas de evaluación sensatos y transparentes que tengan en cuenta al menos las dimensiones del individuo, del grupo que forma parte, y de la sociedad, y que las conciba todas como partes integrales del ser de un investigador. Incluso así, lamentablemente, parece que para los próximos años todos los aspirantes a investigador/profesor en la universidad española simplemente no cabemos.
Aquí caben dos posibilidades. Se aumenta la oferta en la universidad, o se disminuye la demanda. Lo primero no va a suceder en un futuro próximo. Lo segundo podría solucionar parcialmente el problema si por ejemplo los programas de doctorado no fueran destinados únicamente a la formación de doctores "académicos". Estaría bien formar doctores para la industria, que formara parte de grupos de I+D de empresas privadas, ligados a los objetivos del mercado, y en general en busca de patentes en vez de artículos.
El grupo Biotechnology and Life Science Advising (BALSA) nos cuenta su caso de éxito en el incipiente camino de la formación de investigadores para sel sector I+D privado en el artículo "The missing piece to changing the university culture", publicado en Nature Biotechnology 31, 938–941, 2013. Realmente vale la pena su lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario